Como a la intemperie en pleno mes de enero, en la más oscura y fría
noche cerrada mientras las gotas de lluvia rozan sin piedad mi cuerpo.
Suelo revivir esta sensación casi a diario, cada noche, desde que te
fuiste. No voy a mentir, no es que te eche de menos, de hecho, mentiría
si afirmara tal cosa pues incluso me atrevería a decir que he crecido al
"perderte". Sin embargo, desde entonces, echo de menos lo que algún día
llegué a sentir estando contigo. Sí, hablo de entonces, de cuando todo
iba bien, de cuando aún se la jugábamos al tiempo, la rutina y todas las
cosas que pudiéramos tener en contra. Echo de menos sentir que puedo hacerme con todo, que nada puede pararme, hablo de ser capaz de
disfrutar del sol de enero obviando el gélido frío de éste, hablo de
reír sin motivos, de levantarte y sonreír sin buscar razones para hacerlo, hablo de
no necesitar nada que me mantenga en pie.
Ojalá te hubieras largado sólo con tus cosas, porque hoy en mi cuarto además de ellas, faltan mis ganas.
Creo que la sensación de vacío es peor al tiempo de su ida que cuando se marcha.
ResponderEliminarEs echar de menos el amor en sí más que la persona ¿Verdad? Parece que me estás describiendo en unas cuantas líneas sobre todo hoy que tengo uno de esos días tontos jajaja , me ha gustado mucho!
un besito muy grande :)
Gracias por pasarte y me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn besito <3.
Bella entrada, no quiero sentir nunca lo que escribes, espero no llegar a sentirlo jamas, porque no se si conseguiria los motivos para despertar cada vez y ver que todas esas cosas no volveran.
ResponderEliminarAnimo besos, me emocionaste ;)
Muchas gracias :)
EliminarUn abrazo!